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"PARA QUE PECAR" Ray Robles. Colección Himnos Tradicionales


"Halloween la fiesta de las Tinieblas"

martes, 8 de mayo de 2007

Doctrina Bíblica del Pecado (Pulse aqui para leer el texto completo)

Para ciertas personas la palabra pecado es sinónimo de placer. Otros afirman que es una enfermedad de la cual es muy difícil sanar. Inclusive hay quienes sostienen que no existe y sólo es invención del mismo hombre, ósea algo así como una ilusión y también hay otros que reconocen que es hacer algo malo, pero que piensan que es "inevitable caer en pecado"; o también frasean; "nada se puede hacer", remitiendo la responsabilidad personal. ¿Será esto verdad? o ¿Cuál será la verdad.:
1.- ¿Que es el Pecado?
Todos los anteriores conceptos, frases, ideas y teorías con respecto al pecado no alcanzan el nivel bíblico o sencillamente son contrarias a las Sagradas Escrituras. ¿Que nos enseña la Palabra de Dios?:
La Biblia otorga un claro y único significado al pecado; 1ª Juan 3: 4, dice: "...el pecado es transgresión de la ley". ¿Cuál ley?; la ley de Dios, ósea lo que en su Voluntad desea para sus criaturas e hijos, lo anterior nos lleva a concluir categóricamente, que es estar en cualquier falta de conformidad al carácter de Dios, ya sea en obra (que implica el pecado personal), o estado (que implica la naturaleza pecaminosa, y la imputación de pecado y juicio). Dios como nuestro Padre y creador tiene todo el derecho de decirme lo que debo hacer y no hacer. Aún si supuestamente no conociera la ley de Dios, el quebrantarla es pecado. Supuestamente, ya que La Biblia también afirma ; "El pecado, pues está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace" (Santiago 4: 17). Concluyendo sin perjuicio del único significado que la Biblia otorga, pecado es rebelión, desobediencia, alejamiento y oposición a Dios. Es decir: Haré lo que yo quiera. No me importa lo que Dios diga.
2.- El Origen del Pecado
En relación a esto hay varias preguntas que contestar, tales como; ¿Dónde y cuándo entró el pecado en la creación de Dios?, ¿Creó Dios el pecado? ¿ Creó Dios seres pecaminosos?. Al parecer todas estas preguntas resultan difíciles de responder, pero las Sagradas Escrituras nos intruyen y contestan a través de las doctrinas bíblicas.
a) Dios creó seres que le pudieran amar y servir por su propia voluntad. Esto incluye a los ángeles y a los hombres a quienes dotó de libre albedrío, capacidad de decidir o escoger entre el bien y el mal. Dios en su deseo original quería seres que le obedecieran por voluntad y no por compulsión o obligación Esto también equivale a decir que los seres creados eran capaces de llegar a concebir lo contrario al carácter de Dios; el mal , el pecado. Es así que dentro de su creación el primer ser que escogió voluntariamente romper con el deseo de Dios fue Lucero o Satanás. Isaías 14: 12-20 y Ezequiel 28:11- 19 son porciones dirigidas a explicar la caída de Satanás.
b) El pecado nació como obra y creación propia de este ser. 1ª Juan 3:8, Juan 8:41,44. De esta forma consideramos que el "Padre del pecado" no es sino el mismo Satanás.
c) Luego muchos ángeles desobedecieron siguiento a Satanás Isaías 14:12, 15; Apocalipsis 12:4,9. Todos estos acontecimientos fueron anteriores a la creación del hombre.
d) El Pecado entró en la humanidad por un hombre; adán. Para Satanás no existía otra forma para lograr sus objetivos de dominio y obra opositora a Dios, que engañar y seducir a las primeras criaturas humanas desobedeciera a Dios. La historia de la caída del hombre se encuentra en Génesis 3. adán fue advertido por Dios respecto a comer el fruto del árbol; Moriría, no había excusa. satanás dio el primer paso y sembró duda en la mente de Eva, Eva mintió al decir que Dios había prohibido "Tocar el Arbol". Dios había dicho que no comieran ya que morirían. Satanás contradijo entonces a Dios, mintiendo y diciendo "Seréis como dioses" Eva creyó y fue engañada. el pecado de Adán fue más serio ya que él no fue engañado "Y adam no fué engañado, sino la mujer, siendo seducida, vino á ser envuelta en transgresión;" (1a. Timoteo 2:14). El hombre desde ese momento había pasado a ser un nido de pecado.
3.- Consecuencias del Pecado en la humanidad
Dios había sentenciado que el resultado de la desobediencia sería la muerte; "... porque el día que de él comieres, morirás" (Génesis 2: 17), Romanos 6:23; 1ª Corintios 15: 21 y Romanos 5: 12,21 entre muchas porciones bíblicas nos indican que este fue el principal efecto, ya que implicaba no sólo su deterioro, y muerte física sino también su muerte eterna como ser tripartito (cuerpo, alma y espíritu), ya que su rebelión significaba la perdida de la unión con su Creador, estado de oposición y desobediencia, la perdida de su paz, de su seguridad, de sus privilegios etc.
En la Biblia podemos observar estos efectos, por ejemplo en Génesis 3:8, vemos que de inmediato ingresó en el hombre un sentimiento de culpa, temor , inseguridad e intranquilidad que no podían ocultar. Esto se repite hasta el día de hoy. El hombre aún cuando no conozca nada de Dios su estado le delata como pecador.
Pero también debemos señalar que el hombre al pecar puso todo lo que le había sido otorgado, incluyéndolo a él en manos de Satanás.
Adán transmitió a toda la raza humana su naturaleza pecaminosa. El ser humano sería concebido en pecado "He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre." (Salmos 51: 5), tal cual como indicamos al principio es una situación de estado o posición.
Pero existen muchos otros efectos derivados del pecado y que en forma práctica todo hijo de Dios debe conocer, ya que tienen alcance especialmente en el terreno de la conducta personal de quienes en gracia hemos llegado a ser hijos de Dios, como también de quienes viven en su naturaleza original pecaminosa.
Todo pecado trae consigo mismo el castigo que puede ser variado y muy amplio ya que implica una cadena de efectos; "...Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas. Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y detenido será con las cuerdas de su pecado. El morirá por falta de corrección; Y errará por la grandeza de su locura." (Proverbios 5: 21- 23); otras porciones son; Proverbios 11: 6, 21; 13: 21; Lamentaciones 5: 7; 1ª Timoteo 5: 24 y Hebreos 2: 2, al estudiar estas porciones, podemos observar que nos aseguran que por más que el hombre quiera por sus medios disfrazar, ocultar o desentenderse de su pecado.
Este tarde o temprano le va alcanzar, y si no fuere tratado adecuadamente le será manifiesto por mal. Esto significa que continuamente se verá rodeado de aflicciones que deben diferenciarse por cierto de las pruebas que el justo vive; "Cuando dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudos tus calcañares." (Jeremías 13: 22), otras porciones son; Jeremías 4: 18; Proverbios 22: 8 y en especial Job 20: 4-29.Especialmente para todo hijo de Dios debe ser claro que el pecado aleja por si mismo la bendición de Dios. Sólo como ejemplo recuerden el suceso del pueblo de Israel.
Cuando un amigo mío el Pastor Vasilios Constantinidis de origen Griego, pero que vivió en Egipto, me contó que desde el lugar donde estuvo esclavizado el pueblo de Israel a la tierra prometida exactamente son cuarenta días caminando entendí entonces lo que dice la Biblia en Números 14: 34.y Josué 5:6 que dicen respectivamente: "Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo." "Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fué consumida, por cuanto no obedecieron á la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado á sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel." Le demoró al pueblo de Israel 40 años llegar a la tierra bendita sólo por su desobediencia y pecado. Cuántos hoy están pasando por el mismo trayecto. Leamos algunas referencias al respecto: Jeremías 5: 25; 18: 10. "Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas; y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien."
"Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, arrepentiréme del bien que había determinado hacerle." El alejarnos de la bendición de Dios nos puede derivar o extraviar a otras formas de consecuencias como; la enfermedad (genéricamente la enfermedad física es una consecuencia del mismo pecado, pero debe diferenciarse de aquella que viene por expresa consecuencia de un transgresión en particular, como por ejemplo lo que nos señala 1ª Corintios 11:20 que dice; "Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.", la ineficacia en la oración (Salmo 66: 18; 28: 29; Isaías 1: 15; 59: 2; Juan 9: 31), remordimiento, angustia, tribulación ( Romanos 2: 9; Salmo 38: 40.), vergüenza y confusión (Jeremías 3: 25; Ezequiel 16: 52), Etc.
¿Cuál es el peor pecado?; a menudo Usted a escuchado decir que el pecado es igual cualquiera que este fuere, esto es realidad hasta cierto punto ya que la Biblia señala que existe un pecado que no tiene perdón y este es rechazar a Cristo y no prestar atención a la voz del Espíritu Santo. Este pecado contiene toda la esencia de orgullo y rebelión contra Dios. Pero en la Biblia hay varias listas de pecados; por ejemplo Exodo 20 que contiene un listado ilustrativo, Mateo 15: 19 los malos pensamientos encabezan la lista. En Gálatas 5: 19 el adulterio. En Marcos 7: 22 la soberbia y la insensatez cierran la lista. En Romanos 1: 29, 30 se incluyen murmuradores, injuriadores y soberbios. etc.
4.- Neutralizando las consecuencias del pecado
En cuanto al pecado en relación a la posición o estado pecaminoso de la humanidad, la doctrina bíblica no deja duda sobre cual fue el plan perfecto de Dios.
Dios quiso salvar al hombre de los efectos del pecado y por ello entregó a su hijo Jesucristo, quien fue ofrecido para propiciación, sustitución, expiación y redención ( 1ª Juan 4: 10; 2:2; 3: 5 Romanos 3: 25 1ª Pedro 2: 24; 3: 18; etc.) En primer lugar y a la luz de lo estudiado la única manera de volver a la comunión con Dios es a través de Cristo nuestro Salvador que derramó su sangre para que nuestros pecados fueran borrados "Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre," (Apocalipsis 1: 5), Este hecho único sólo se hace efectivo en el hombre por fe en la obra del hijo de Dios. Pero entendemos que esto pasa por la obra de convicción del Espíritu Santo que provoca un reconocimiento y comprensión de nuestra realidad espiritual, una confesión de nuestros pecados, un arrepentimiento sincero y una aceptación de la obra de Cristo. Cuando esto sucede automáticamente los pecados son borrados y neutralizada la consecuencia de ellos. Dios dice en su Palabra ; " ...nunca más me acordaré de sus pecados " (Hebreos 8: 12; 10: 17). ¡Cuánta misericordia de nuestro Padre!
5.- El Pecado en la Vida del Creyente
¿Pero que pasa con la relación personal de cada hijo de Dios, del pueblo de Dios que está viviendo en mundo lleno de pecado? Es tan importante que la Iglesia de todos los tiempos entienda y aplique los principios no humanos, sino la "regla de fe y practica" que Dios dejó a su pueblo. El pecado no tratado desde la perspectiva escritural, irremediablemente alcanzará al ser con trágicas y penosas consecuencias y aún está indicado que pueden tener un largo arrastre en el tiempo; "... porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre los terceros, y sobre los cuartos, á los que me aborrecen," (Deuteronomio 5: 9), por lo cual es tan importante conocer cual es la forma de tratar con el pecado y evitar sus funestas consecuencias del
a) El Tratamiento del Pecado en el Antiguo Testamento: Cuando nos referimos al tratamiento del pecado en el antiguo testamento, lo hacemos en el entendimiento del método legalista que incluía los mandamientos dados a Moisés, las ordenanzas, y un cúmulo de estatutos , que imperaron y se aplicaron especialmente para con el pueblo de Dios hasta antes de culminar la obra redentora de la cruz. La forma fue rigurosa y con el propósito de reprimir la conducta pecaminosa del pueblo de Dios; "¿Pues de qué sirve la ley? Fué puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la simiente á quien fué hecha la promesa, ordenada aquélla por los ángeles en la mano de un mediador.", según leemos en Gálatas 3: 19. Esto implicaba claros preceptos de conducta que conllevaban primero; la identificación del infractor por medio de dos o tres testigos ante el sacerdote, luego venía el castigo inmediato del infractor y el pago por el perjuicio al pueblo. Generalmente la pena o castigo era la muerte y el procedimiento incluía la confesión pública fuera del real, y su posterior apedreamiento Hebreos 10: 28 recuerda: "El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos ó de tres testigos muere sin ninguna misericordia: , otras citas son: Exodo 22; Levítico 20; 24: 14- 17; Números 15: 32- 36; Deuteronomio 24: 16; 2ª Reyes 14: 6; 2ª Crónicas 25: 4 entre otras que contienen en especial los libros del Pentateuco. Durante este período y aún en estas condiciones, se manifestó la misericordia continua de Dios, quien enseñó a su pueblo a través del método expiatorio de la ley o sacrificio permanente con derramamiento de sangre de animal; Levítico 1:4, y que "cubría" los pecados de los transgresores, que llegaría un día en que se derramaría la sangre por medio del sacrificio perfecto de Cristo, sangre que no sólo cubriría, sino limpiaría y borraría todo pecado de una vez y para siempre.
b) El Tratamiento del Pecado en el Nuevo Testamento: "La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia; ""...¿PUES qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca?" "...Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. "¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de la gracia? En ninguna manera. " (Romanos 5: 20; 6: 1, 14-15) El nuevo Testamento contiene el cumplimiento del advenimiento de la promesa de redención y de perdón de los pecados, como señalamos anteriormente el sacrificio perfecto de Cristo en la cruz no sólo "cubre" o "pasa por alto " al pecado, sino los borra definitivamente. Esto coloca al creyente en una condición de bendición única. Las Escrituras Sagradas nos dicen del creyente en su nueva condición que está "despojado del pecado " ( Colosenses 2 : 11), de ahí el ruego Divino al creyente: "A que dejéis, cuanto á la pasada manera de vivir; el viejo hombre que está viciado conforme á los deseos de error;" (Efesios 4: 22), debo de señalar una nota de gravedad en este asunto, que en muchos casos es menospreciada la obra de Cristo al decir con mucha soltura "que si pecamos tenemos abogado en Cristo", siendo sin duda una verdad bíblica la mediación y la función defensora de Cristo por nosotros, esta aseveración lejos está de animar a los creyentes a que pequen, sino muy por lo contrario, esta porción de las Escrituras se presenta como motivación a no pecar o a no permanecer en el pecado: "HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo; " 1ª Juan 2:1. Esta Escritura está en estrecha relación y contexto con el libro de Hebreos 10:9- 18, que en los versículos 10 y 18 nos dice: "En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez". "...Pues donde hay remisión de éstos (pecados), no hay más ofrenda por pecado.". Todo esto nos lleva a considerar muy minuciosamente el trato del pecado en el creyente. Primero decir que la voluntad de Dios es que no pequemos, aun cuando sabemos que nuestra naturaleza nos presenta el conflicto entre la carne que nos impulsa al pecado y el Espíritu que batalla contra la carne; "...Hijitos míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis" "Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios." (1ª Juan 3:9; cotejar con 1º Juan 5: 18) "Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. " (1ª Juan 3:6). En segundo lugar cuando un creyente peca, pierde la comunión con el Padre y con el Hijo, además de contristar al Espíritu que mora en él, al mismo tiempo que todos los efectos vistos con anterioridad pueden alcanzarle. La perdida de la bendición del creyente suele ir acompañada del pago consecuencial por la transgresión, además de las heridas espirituales que son difíciles de sanar en la mayoría de los casos. Esta es la razón por la cual cuando se produce tal situación, debe de ser tratado de acuerdo a los procedimientos bíblicos que involucran una responsabilidad individual, como también colectiva, cuando el pecado afecta el testimonio de una congregación, Estos procedimientos son absolutamente claros respecto a los pasos a seguir para lograr recobrar y restaurar la comunión perdida, el gozo, bendición y poder.
1º Un verdadero Arrepentimiento, producto de la acción del Espíritu Santo.
2º Se establece al creyente que el perdón de pecado pasa por la sincera confesión;
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. (1ª Juan 1: 9). Esto implica una acción de reconocimiento real de la transgresión, que se plasmara en una actitud abierta y de ninguna manera oculta a Dios.
Cuando el pecado del creyente a alcanzado el testimonio, o ha afectado directamente a una congregación determinada o Iglesia se establece el principio de denunciar y rechazar con firmeza la transgresión, cualquiera fuera el pecado, pero en el amor cristiano, no como jueces sino como hermanos y domésticos de la fe, procurando la restauración del que ha caído y aplicando en orden la disciplina bíblica, que por lo demás no es sino el camino para devolver adecuadamente los privilegios perdidos. Al mismo tiempo presentándolo a la congregación con la finalidad de que sea declarado el testimonio para perdón y para que exista respeto a Dios. "A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también teman." (1ª Timoteo 5: 20). "Este testimonio es verdadero: por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, " (Tito 1: 13).
Concluimos indicando que hemos sido llamados a combatir contra el pecado; "Amados, yo os ruego como á extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, (1ª Pedro 2: 11);"Que aun no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado: (Hebreos 12:4). Hemos también sido llamados a no desmayar en nuestra obediencia al Dios Eterno, Santo y Todopoderoso; "No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado." (Gálatas 6: 9).

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